Me pongo una máscara e interpreto el papel que se espera de mí. Me siento una impostora, y además, ¡me agota ese papel!
Estoy perdida, es todo tan superficial.. ¡nada me llena! Expectativa social cumplida pero no me sirve ¿qué sentido tiene todo?
¿Dónde está mi “Príncipe Azul”, el que viene a salvarme? Mi felicidad depende de mi entorno, de que me quieran y me tengan en cuenta.